El aborto silencioso

Por: María Elena Vizcarro

Según todos los datos experimentales, no parece que exista duda alguna de que la vida humana se inicia en la fecundación. El aborto es la interrupción de una vida (que no se puede volver a retomar si se arrepiente de lo hecho) tenga 2mm ó 30 cm. A nadie se le ocurre calificar el homicidio por el tamaño de la víctima: es homicidio ó no lo es.

 

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Pero el aborto no es sólo el quirúrgico (cuando a la madre le “sacan” a su hijo por aspiración, inyección salina etc.), existen otros modos de aborto como los provocados por el DIU, la píldora RU 486 ó la píldora del día siguiente, mal llamada “anticonceptivo de emergencia”. La Sociedad Española de Contracepción y la Federación de Planificación Familiar Estatal han sacado un folleto en el que informan del mecanismo de acción de esta píldora diciendo que no es abortiva como piensan algunos médicos. Pues bien estros señores deberían saber que dicha píldora tiene tres efectos: anovulatorio, anticonceptivo y antiimplantatorio. Si no ha habido ovulación no podrá haber concepción y entonces ¿para qué tomarla?. Si ya ha habido ovulación puede evitar la fecundación pero si esta se produce el efecto que tiene es antiimplantatorio al provocar unas modificaciones hormonales que impiden que el endometrio (parte interior de la matriz, donde normalmente se produce la anidación del huevo fecundado) esté preparado para recibir al embrión.

Esta es la cara oculta del aborto, el aborto silencioso y camuflado que se lleva por delante al año más vidas humanas que cualquier otra causa.

Merece la pena saberlo, hacerlo conocer y pensar en ello.

María Elena Vizcarro